La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria que se produce durante los primeros años de vida de los niños y especialmente en invierno. Te contamos cómo aliviarla, sus síntomas y tratamientos.
¿Cómo comienza?
La bronquiolitis comienza con un catarro común con tos y mocos, pero después afecta a los bronquiolos y provoca dificultades respiratorias al niño.
El niño se pone pálido y lánguido, aumenta su temperatura y respira con mucha dificultad (el esfuerzo que realiza al expulsar el aire que ha entrado en los pulmones le provoca una ligera hinchazón de tórax).
Masajes para aliviar la bronquiolitis
Los síntomas de esta enfermedad, que tanto preocupa a los padres, se pueden prevenir y aliviar con una técnica de masajes que podemos realizar en casa.
Si queremos conseguir que estos ejercicios sean más efectivos, lo ideal es hacerlos justo después de ponerle al bebé los aerosoles (si se los ha mandado su pediatra) y, para evitar que vomite, al menos una hora media después de comer.
Pueden realizarse hasta dos veces al día durante 15 minutos, en caso de que el niño tenga sibilancias.
¿Es peligrosa?
En los casos extremos puede derivar en neumonía o dificultad respiratoria muy grave.
Merece especial atención si sucede durante el primer mes de vida o en niños prematuros o que tuvieron problemas respiratorios después del parto. Alrededor del uno por ciento necesita cuidados de UVI.
¿A quién afecta la bronquiolitis?
La bronquiolitis suele afectar sobre todo a los niños con familiares alérgicos.
Es bastante común que a un episodio de bronquiolitis le sigan repetidos catarros alérgicos de origen vírico, con abundantes mucosidades.
Es posible que alguno acabe padeciendo asma. El pediatra debe controlar la evolución.
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