¡La vuelta al cole está a la vuelta de la esquina!
Después de un largo y bien disfrutado verano para los peques
es momento de comenzar con el nuevo curso escolar con nuevos hábitos, nuevas
cosas por aprender y además, el esperado reencuentro con sus amigos o bien esa ilusión por conocer
de nuevos.
Para los padres, en cambio, es otra etapa de responsabilidad en la cual deben de escoger el material más adecuado combinando aprendizaje y salud.
Para los padres, en cambio, es otra etapa de responsabilidad en la cual deben de escoger el material más adecuado combinando aprendizaje y salud.
Uno de los materiales escolares más importantes es la
mochila. Se han encontrado numerosos casos de jóvenes adultos que presentan
problemas de espalda por los efectos a largo plazo de este daño temprano.
Según Dr. Skew, vicepresidente de BackCare "Los
esqueletos de los niños todavía se están desarrollando, y tener una bolsa
pesada colgada sobre un hombro puede ejercer una fuerza no natural en la
columna vertebral, los músculos y las articulaciones”. (Fragmento obtenido del
Dailymail)
ELEGIR CORRECTAMENTE LA MOCHILA ESCOLAR
Una de las partes más importantes para el desarrollo y
crecimiento del niño es la espalda. Para evitar lesiones musculares y cuidar la
postura del peque se ha de fijar la atención principalmente en el peso, la
forma y la ergonomía mucho antes que en el diseño, los colores o las formas
divertidas que llamen la atención del niño.
Los principales factores a tener en cuenta son:
El peso
Los niños no deberían
de cargar un peso superior al 10% de su peso, incluso, superar el 15% de su peso ya empieza a ser
perjudicial. Además, es importante fijarnos si el niño adopta una postura
diferente para compensar el exceso de peso y si las correas marcan con
rozaduras y rojeces los hombros del peque.
No obstante, nos gustaría recalcar que no es solo el hecho
de que las mochilas pesen mucho, sino que la condición física del niño no está
lo suficientemente desarrollada como para cargarlas.
Es importante enseñarles a organizarse diariamente para
conseguir que en la bolsa sólo haya lo justo y necesario. Asimismo corregirles
los malos hábitos posturales, como el de colgarse la mochila de un solo hombro.
El diseño
La medida ha de ser proporcional a la espalda del niño, como
mucho debe de estar a 3 centímetros de distancia del hombro y no debe de ser
inferior a la altura de su cadera. El objetivo es el de equilibrar el peso y
evitar movimientos o posturas que dañen los hombros o las cervicales.
Para ayudar a llevar la carga de los libros y accesorios
escolares la mochila debe tener la parte que se apoya en la espalda acolchada,
sobretodo en la parte de las lumbares para ayudar a estabilizar y repartir el
peso uniformemente.
A veces se comete el error de comprar mochilas grandes para
que duren los años de crecimiento del niño, pero sin duda, no es la mejor opción.
En cuanto al diseño, no olvidemos las mochilas con ruedas,
permiten no cargar la espalda diariamente. Son muy prácticas ya que también se
pueden usar como las normales gracias a las asas. Recomendamos alternar el
brazo por día.
UN BREVE RESUMEN...
- No se debe de superar el 10% del peso del niño.
- Enseñar al peque a organizar su mochila diariamente y dejar aquel material no necesario en el colegio.
- La mochila ideal no debe de ser ni demasiado grande ni demasiado pequeña.
- Debe de tener correas anchas y acolchadas para distribuir equilibradamente el peso.
- El tamaño debe de ser acorde con la estatura del niño y se recomienda que en su diseño haya un cinturón de cintura para compensar parte del peso en la pelvis.
- Los elementos más pesados deben estar más cerca de la columna vertebral, que es el centro de gravedad, para reducir la tensión.
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