Consejos para inculcar el orden

  • No exijáis al niño más de lo que os pedís a vosotros mismos. Si para vosotros también resulta difícil mantener el orden, intentad asignar un sitio específico para cada objeto que sea fácil de recordar. Si el niño conoce el sitio en el que debe colocar las cosas, le resultará más fácil ser ordenado. Explicadle que el orden sirve para volver a encontrar las cosas de una manera fácil.
  • Acostumbradle con cariño a dejar las cosas tal como las encuentra: a cerrar la puerta de los armarios, poner el jabón en la jabonera, poner la tapa a los rotuladores después de utilizarlos, etc.
  • No seáis perfeccionistas: el niño, por ordenado que sea, nunca lo será como vosotros. Si notáis que se está esforzando, más allá de los resultados, elogiadle para que se sienta bien. Así se alegrará y se esforzará más. No debéis pretender que lo haga tan bien como vosotros y, sobre todo, debéis
  • evitar que os vea mientras volvéis a hacer su trabajo (para el niño sería inútil y frustrante). Si es necesario, ayudadle, pero inculcar el sentido del orden al niño significa responsabilizarle día a día, y enseñarle a respetar los objetos y el esfuerzo de los demás.
  • Asociad el hecho de ordenar la casa con un momento agradable y positivo. planteaos un momento especial para poner orden: por ejemplo, antes de cenar, cuando vosotros y el niño ponéis cada cosa en su sitio. si este momento adquiere la misma importancia que lavarse los dientes, ducharse,
  • comer o cocinar, para el pequeño pronto se convertirá en una costumbre. al niño le apetece más recoger si “para después”, se anuncia una actividad que le resulte agradable: un baño, un cuento, etc.
  • ¡Recordad! no le sustituyáis: se sentiría inadecuado y dejaría de colaborar.
  • Mostradle que os gusta mantener la casa en orden y asignadle una pequeña responsabilidad: quitar el polvo de las estanterías, lavar la fruta o poner la mesa.
  • Si tiene hermanos pequeños, pedidle que os ayude para enseñarles a ser más ordenados. De esta forma, el niño sentirá que lo hace bien y querrá colaborar más.
  • Evitad la utilización de grandes cestas o cajas en las que guardar todos sus juguetes. Esta solución, aunque parezca cómoda, no enseña al niño a cuidar de sus cosas, ni tampoco lo que es el orden; es sólo una manera de esconder la confusión. En cambio, merece la pena enseñarle a ordenar los juguetes, según su tipología, en cajas separadas, que habrá que poner en la estantería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario