Después de unas vacaciones geniales y llenas de diversión,
tiempo libre, buen tiempo y bonitas amistades, toca la vuelta al cole.
El comienzo de un nuevo curso implica ajustarse de nuevo a
los horarios y a las responsabilidades. Lo mejor es tomárselo con calma y con
positividad, ya que es un nuevo comienzo y las nuevas experiencias siempre son
buenas.
A continuación te damos algunos consejos para comenzar un
buen inicio de curso, con energía y motivación:
PRIMER DÍA DE COLE
Revisar juntos la noche anterior si todo el material que
necesita está a punto. La cuestión es hacerle partícipe de lo que tiene que
llevar pero sin dejar de supervisar. Cuatro ojos siempre ven más que dos ;).
Preparar la ropa y acostarse ya a una hora prudencial que
permita descansar al niño las horas recomendadas ,
al día siguiente vivirá muchas emociones y nervios, así que necesitará las
pilas totalmente cargadas.
ORGANIZAR HORARIOS
A la vuelta del cole, es muy importante preguntar qué tal le
ha ido, para ayudar a abrirse y contar las experiencias, tanto buenas como
malas, que le han sucedido.
Otra de las tareas importantes, es la organización de
horarios desde el primer día. Estaría bien tener una superficie, como una
pizarra pequeña, que esté preferiblemente a la vista para poder apuntar el
horario de clases y anotar que es lo que necesita para cada día.
Además, una buena estructura de su tiempo, le ayudará a
entender que puede combinar el colegio con su tiempo libre, siempre y cuando
entienda cuál es la prioridad de cada una de sus responsabilidades.
FOMENTAR HÁBITOS DE
LECTURA
Todos sabemos que actualmente las tecnologías nos están
quitando más tiempo del que deberían. Todo ese tiempo “perdido” es importante
poder invertirlo en algo constructivo para cada uno de nosotros, no solo los
peques.
Una de las mejores inversiones de tiempo que puede hacer tu
peque durante su tiempo libre es leer. En el programa del colegio consta
lectura obligatoria, pero, vayamos un paso más allá y hagamos que los niños
tengan ganas de leer lo que a ellos realmente les apetecería.
Nancie Atwell, profesora y ganadora del Global Teacher Prize
(considerado como el “Nobel de la educación”), ha conseguido que sus alumnos
lean 40 libros anualmente, y lo que es mejor, lo hacen porque ellos así lo
eligen. "La clave es que sean ellos los que deciden qué leer”.
Así que si tienen tiempo + un libro que realmente les
interese en mano, será una genial forma de invertir su tiempo libre. No hay
nada mejor que la imaginación de un niño. Leer libros es un desarrollo esencial
para su mente, para el buen uso del lenguaje, la posibilidad de explorar nuevos
mundos y aprender fuera del ámbito escolar.
ESCOGER AFICIONES
Las extraescolares son una herramienta que suma
potencialmente a cualquier niño.
Es muy importante que el niño/a sepa qué es lo que le gusta.
Con esta elección muestra los primeros rasgos de personalidad que se van
configurando poco a poco como persona individual.
Ya sea una actividad deportiva, artística, musical,
relacionada con el baile o los idiomas, le dará un valor añadido al desarrollo
como persona a tu hijo. Tendrá que enfrentarse a situaciones diferentes de las
que se encuentra normalmente en la zona de confort de la rutina diaria.
Antes que nada, por supuesto, deberéis sentaros y hablar qué
es lo que quiere hacer y ver si es viable o si le aporta un valor añadido real.
¿Quién sabe? Puede que su vocación real se encuentre en una
de las extraescolares que escoja y así pueda aportar su granito de arena en la
sociedad, realizando algo que realmente le gusta.
DEJAR QUE EL PEQUE
SEA RESPONSABLE
La responsabilidad y asumir las obligaciones ayuda a tener
más autonomía en cuanto a la toma de decisiones.
Obviamente, un niño dependiendo de la edad que tenga no
podrá hacerse responsable de algunas tareas, pero, es muy importante recordar
que aunque un peque no tenga la misma experiencia que un adulto, tiene otro
tipo de habilidades.
Se les debe de dar la libertad, determinada por unos criterios y valores, de
poder demostrar que ellos también pueden tomar sus propias decisiones y ser
igual de útiles. Darles ese cargo les hará sentir que son realmente los
responsables de lo que hagan y no su papá o mamá.
Así que desde pequeñitos es mejor hacerles a ellos
responsables de sus deberes escolares, haciéndoles entender que son ellos los
que tienen que ponerse a hacerlos y no esperar a que alguien se lo indique.
En este infograma te resumimos cómo empezar un buen inicio de curso:
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