Éstas son las normas que hacen posible envejecer serenamente en compañía de los propios dientes:
- Ten cuidado con los alimentos y con las bebidas que le ofreces al bebé
- Administrarle diariamente la cantidad adecuada de flúor, para mineralizar el esmalte
- Lávale los dientes dos veces al día a partir de los 12 meses, como mínimo
- La última regla consiste en el “sellado”, es decir, el recubrimiento con una sustancia antimicrobiana del elemento más estratégico de toda la dentadura, el primer molar (en su versión definitiva, despunta a los seis años).
- La protección debería durar unos cinco años, y es providencial para un diente que, a causa de la fuerte presión masticatoria, y debido a su forma irregular, corre un especial riesgo de sufrir caries.
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