Los primeros
años los niños derrochan creatividad, sin embargo es una cualidad que
suele perderse con el tiempo. Te contamos cómo estimular la imaginación de
tu hijo.
Desde pequeños,
los niños van descubriendo el mundo que les rodea, los espacios, los objetos y
las personas. Quieren curiosearlo y experimentarlo todo. Además, constantemente
inventan soluciones para resolver los problemas con los que se encuentran. Usan
su creatividad para conquistar el mundo, al tiempo que crecen, aprenden y se
expresan.
Los pequeños les dan a los juguetes los usos más diversos. A veces, desechan el sofisticado juego electrónico que les hemos regalado y utilizan la caja como un barco, usando la tapa de una cacerola como timón. Nosotros debemos participar en el juego infantil y nunca tenemos que quitar a los niños su espontaneidad.
Los pequeños les dan a los juguetes los usos más diversos. A veces, desechan el sofisticado juego electrónico que les hemos regalado y utilizan la caja como un barco, usando la tapa de una cacerola como timón. Nosotros debemos participar en el juego infantil y nunca tenemos que quitar a los niños su espontaneidad.
No reprimirles
- Los niños son muy
ocurrentes sin ni siquiera pretenderlo. Muchas veces nos sorprenden con
sus preguntas y razonamientos. El lenguaje es un campo de experimentación
muy bueno y nosotros debemos aprovecharlo: tenemos que hablar mucho con
ellos, escucharles y ser tolerantes con ellos.
- Los adultos más
creativos son aquellos cuyas familias, cuando eran niños, les permitían
manifestaciones infantiles propias de su edad. Debemos animarles a
improvisar, a encontrar finales diferentes para los cuentos e historias de
siempre.
- El campo de las
manualidades también es muy rico. Es bueno que tengan a su alcance
plastilinas, ceras, papeles, pinturas de colores, cartulinas y todo tipo
de materiales con los que puedan dar rienda suelta a su creatividad.
- Debemos enseñarles y
ayudarles a moldear, recortar, pegar... pero siempre dejándoles a ellos el
protagonismo y la iniciativa.
- Si nuestros pequeños
artistas se ponen a pintarrajear, no hay que corregir trazos ni colores
por un cuadriculado sentido de la realidad. Su actividad tiene que ser
divertida, lúdica y libre.
- Nuestro papel es proporcionarles espacio, materiales, ocasión y tiempo para jugar y ejercer libremente su creatividad.
Padres
imaginativos
Los niños creativos requieren que sus padres también lo sean, que sepan jugar e imaginar y que no hagan una tragedia cuando algo se ensucia o se desordena. El juego creativo no se lleva bien con la obsesión por el orden y la limpieza cuando se trata de niños pequeños.
Hay que encontrar un equilibrio entre los límites exigidos, como no pintar en las paredes ni en la ropa. Pero, lo que tampoco podemos hacer es paralizarlos a base de prohibiciones y advertencias. Es su obra y necesita un tiempo para admirarla.
La creatividad es poco compatible con la permanencia de horas y horas frente a la televisión, ya que su exceso no estimula la actividad, la exploración ni la imaginación, más bien todo lo contrario.
¡A trabajar!
Como hay un genio dentro de cada niño, te ofrecemos una lista de materiales para desarrollar su potencial.
- Cajas de cartón para
que se metan dentro, las empujen, las usen como vehículos o las
rompan.
- Pintura de dedos ( y
una bata que pueda manchar), ceras y mucho papel ( sirven folios usados,
correo inservible, folletos...).
- Pizarra y tizas. Rollos
de papel higiénico, canutos de papel de cocina, cajas y envases vacíos,
etc.
- Música.
- Plastilina, arcilla,
barro.
- Material casero y hasta
comestible: la masa de harina ( agua, harina y sal).
- Ropas, juguetes
antiguos y utensilios que no usemos.
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